A veces nos estancamos en pensar en nuestro pasado o preocuparnos por el futuro, estar bien con las personas de tu entorno, tu trabajo, tu familia, tu pareja o las cosas materiales y nos olvidamos de nosotros mismos, de ¡vivir NUESTRA vida!
Es de humanos y de valientes reconocer los errores que a diario cometemos, y son válidos, porque de ellos aprendemos lecciones de vida. Estos errores bien aprendidos nos permiten crecer como personas y a su vez, nos dejan vivencias que tal vez en un futuro nos brindarán la oportunidad de poder ayudar a alguien más.
Deja de preocuparte por el que dirán, por tratar siempre de agradar a los demás, de ser aprehensivo con las cosas cotidianas de la vida, al final la única persona que va a estar contigo el resto de tus días eres TÚ.
Sólo vive tu presente! ¡Disfrútalo! Y recuerda que la persona más importante en este mundo eres tú, estar bien contigo, te permitirá vivir al máximo.