¿Cuántas veces terminas discutiendo con una persona sólo porque no logran llegar a un acuerdo? ¿O terminas juzgando sus acciones? ¿Te has puesto a pensar en lo que piensa o siente él o ella y no únicamente en ti?
Todas las circunstancias tienen dos caras de la moneda, entonces ¿por qué no escuchar las razones o argumentos del otro? Esto es más común de lo que podemos imaginar, en todas las relaciones humanas existen desacuerdos y podemos llegar a creer que nos quieren imponer un pensamiento distinto al nuestro, cuando simplemente es otra perspectiva.
Lo ideal para estos casos, es que escuches la otra versión y traten de llegar a un común acuerdo que sea benéfico para todos los actores involucrados, esto sin restarle importancia a tus creencias, sentimientos o la razón que puedas llegar a tener.
Siempre es importante escuchar lo que los demás puedan aportar, recuerda que ¡NO TIENES LA RAZÓN ABSOLUTA! escúcha los argumentos de los demás y ponte en el lugar del otro, tomando lo mejor de cada perspectiva.
Recordemos, que cada cabeza, es un mundo, cada uno tiene sus creencias y han sido educados de forma diferente, cada uno ha crecido con circunstancias distintas; sin embargo, es aquí en donde entra el podernos relacionar con gente totalmente diferente a nosotros.