Cómo olvidar cuando nuestra abuelita nos decía ¡Cuidado! El que mucho abarca poco aprieta, y muchos consideraba este famoso refrán por la importancia de quedar bien con todo. Hacer las cosas bien, ¿pero has pensado en los efectos personales de exponerte a un sobretrabajo?¿El trabajo es de calidad? ¿Tú cómo te sientes?
Siempre es importante tener claro cuál es nuestro punto límite de actividades, para realizarlas bien y sin estrés innecesario, además para no estar tan ocupados que nos olvidemos de vivir.
Piensa en tu bienestar y aplica estos tips:
-
Prioriza
En un mundo acelerado todo parece ser urgente, pero si no organizamos y vamos enumerando nuestras tareas, podremos resolverlas una a una, porque definitivamente en un cabeza en desorden no avanza nada.
2. Enfoca tu energía en lo que te aporta valor
Muchas veces sin darnos cuenta perdemos gran parte de nuestra energía con personas que no están en nuestra misma sintonía, discusiones que no llegarán a ningún lado y pensamientos que no generan ningún beneficio en nuestra vida.
Así que identifica a cada momento que sí y que no aporta valor y no gastes tiempo ni energía con aquello que no te suma o te hace feliz. Sabemos que existe la posibilidad de que no te guste cada cosa que hagas en tu empleo, pero encuentra la manera de hacerlo con más amor.
3.Elimina tareas innecesarias (cambia tus estructuras)
Cambiamos cada día. Las responsabilidades, obligaciones y actividades que tenemos también lo hacen. Asegúrate que la estructura de tu día corresponda con lo que haces actualmente. Siempre estarás a tiempo de cambiar tu estilo de vida y eliminar actividades que ya no te satisfagan, hacerlas de una manera más eficiente y si es el caso incorporar otras actividades.
4. Determina que valdrá el esfuerzo (Relación costo ganancia)
Definitivamente somos tan capaces de hacer lo que queramos en medida de cuánto queramos hacerlo, pero qué tanto de lo que estás haciendo realmente tendrá una ganancia o impacto positivo en tu día.
5. Delega
Sabemos que muchos de nosotros no tenemos opción, y no podemos delegar o nos cuesta hacerlo, no obstante empezar a repartir responsabilidades o pedir ayuda es parte del crecimiento personal y profesional. No tenemos que hacer todo de propia mano para sabernos valiosos.
6.Disfruta de al menos una actividad personal diaria
Apapáchate, dándole espacio a una actividad personal que te haga recordar por qué estás en el proceso. No importa que sea: bailar, cantar, leer, ver una película, o cualquiera que sea tu opción, regresa lo básico: disfrutarte, porque tú eres la única razón por la que estás tratando de hacer todo esto, de tener una mejor calidad de vida, de lograr tus metas y hacer realidad tus sueños.